jueves, 27 de diciembre de 2012

DOS ETERNIDADES


No puedo soportar 
su ausencia.
Necesito olvidarle.
Explícame que todas 
tus sonrisas son mías.
Enséñame a quererte,
a no extrañarte. 
Enséñame a no 
depender de ti.
Hazme entender que
no eres toda 
mi felicidad.
Desmuéstrame cómo
es perderte.
Cuéntame qué se siente
perder a quien quieres.
Convénceme de que 
la vida continúa 
sin ti.
Recuérdame cada noche
que esas afirmaciones
son sólo ideas absurdas.
Y con un beso
prométeme quedarte, 
no para siempre,
pero sí por las dos
primeras eternidades.
—Mireya López.

No hay comentarios:

Publicar un comentario